Hoy se estrenó en Estados Unidos la tercera película de los Transformers en 3D con el título, "El lado oscuro de La Luna" y dentro de estos días se hará en el resto del mundo.Una producción alucinante llena de ciencia ficción y efectos especiales de última generación.Dirigida por Michael Bay, producida por Paramount Pictures y con Steven Spielberg como productor ejecutivo.Con este trío es difícil no lograr un buen resultado.
Pero el fondo del asunto que deseo destacar es la evolución o "transformación" que ha sucedido desde que estos dibujos animados aparecieron en los televisores ochenteros, en blanco y negro, después a colores y que a muchos nos atraparon con cada uno de sus episodios.Cada día la espera era larga para poder ver el siguiente capítulo. Difícil olvidarse de Optimus Prime, los Autobots, los Decepticons, Megatrón, el planeta original Cybertron, etc, etc.Nombres que al resuenan aún en nuestras mentes y nos hacen regresar inevitablemente a esos años.Pensar que el desarrollo de la ciencia aplicada al cine, la tecnología de los efectos especiales, la inteligencia humana para crear guiones excepcionales y un sin fin de aspectos han logrado que la vieja serie animada hoy llegue a todo el mundo en versión cinematográfica y en 3 dimensiones.Todo esto no hace más que destacar la enorme capacidad que el ser humano posee y le pone en cada cosa que hace.El cine no escapa a ello y hoy tenemos frente a nosotros una de las mejores historietas de ciencia ficción convertida en séptimo arte y que si uno observa su contenido puede encontrar desde principios ecologistas hasta éticos.Pero quizás lo más destacable y que debe anidar en los niños y jóvenes espectadores, es la posibilidad de hacer funcionar el lado derecho de su cerebro para pasar de ser consumidores de la creatividad de otros a ser productores de ella.Este hemisferio al desarrollarse, según se cree, da paso a la imaginación, virtud necesaria para ser escritor, dibujante, compositor, guionista, músico, artista, etc.No todo es lógica, sentido común, realidad, estrategia, patrones, etc, que son características del hemisferio izquierdo.Sin la participación del lado derecho no habría ficción, arte, ingenio, intuición, inspiración, etc .No habría magia ni sentimientos ni fantasía.No habría mística en cada cosa que hace el ser humano.Peor aún, no habrían sueños y sin sueños pasaríamos a ser autómatas, seres sin sentimientos como los Decepticons.Con mística, creencias y sentimientos es que somos seres humanos y esas cualidades son las que también poseen los Autobots en este mundo de fantasía de los Transformers.
Pero el fondo del asunto que deseo destacar es la evolución o "transformación" que ha sucedido desde que estos dibujos animados aparecieron en los televisores ochenteros, en blanco y negro, después a colores y que a muchos nos atraparon con cada uno de sus episodios.Cada día la espera era larga para poder ver el siguiente capítulo. Difícil olvidarse de Optimus Prime, los Autobots, los Decepticons, Megatrón, el planeta original Cybertron, etc, etc.Nombres que al resuenan aún en nuestras mentes y nos hacen regresar inevitablemente a esos años.Pensar que el desarrollo de la ciencia aplicada al cine, la tecnología de los efectos especiales, la inteligencia humana para crear guiones excepcionales y un sin fin de aspectos han logrado que la vieja serie animada hoy llegue a todo el mundo en versión cinematográfica y en 3 dimensiones.Todo esto no hace más que destacar la enorme capacidad que el ser humano posee y le pone en cada cosa que hace.El cine no escapa a ello y hoy tenemos frente a nosotros una de las mejores historietas de ciencia ficción convertida en séptimo arte y que si uno observa su contenido puede encontrar desde principios ecologistas hasta éticos.Pero quizás lo más destacable y que debe anidar en los niños y jóvenes espectadores, es la posibilidad de hacer funcionar el lado derecho de su cerebro para pasar de ser consumidores de la creatividad de otros a ser productores de ella.Este hemisferio al desarrollarse, según se cree, da paso a la imaginación, virtud necesaria para ser escritor, dibujante, compositor, guionista, músico, artista, etc.No todo es lógica, sentido común, realidad, estrategia, patrones, etc, que son características del hemisferio izquierdo.Sin la participación del lado derecho no habría ficción, arte, ingenio, intuición, inspiración, etc .No habría magia ni sentimientos ni fantasía.No habría mística en cada cosa que hace el ser humano.Peor aún, no habrían sueños y sin sueños pasaríamos a ser autómatas, seres sin sentimientos como los Decepticons.Con mística, creencias y sentimientos es que somos seres humanos y esas cualidades son las que también poseen los Autobots en este mundo de fantasía de los Transformers.
El mundo de hoy, tan real, materialista y frívolo ha congelado practicamente el hemisferio derecho de la gente y ya no son capaces de crear algo basado en sus fantasías y sueños.Los sueños no son sueños, son pesadillas que le llaman sueños porque buscan solo lo material.No es malo ello, pero ¿y lo otro?.Hay que buscar equilibrar ambos hemisferios y para ello hay que recurrir a los niños...ellos nos centran y nos vuelven humanos otra vez o por último volver al pasado en un viaje interior para reencontrarse con el niño que eras.No ignorar al niño que anda por ahí, él está lleno de sueños y fantasías...ese niño es un potencial que muchas veces anulamos con imponerles nuestra visión del futuro que casi siempre es materialista o "realista" y en ello contribuyen mucho las escuelas y colegios que solo imponen materias lógicas casi al 100% y poco arte e imaginación, le quitan espacio a la creatividad o sencillamente la anulan.
Yo creo que los Transformers, Star Wars, Batman, Spider Man, Dragon Ball como muchos otros comics fueron creados por hombres-niños.O por hombres cuyo hemisferio derecho funcionaba igual o mejor que el izquierdo...