lunes, 29 de noviembre de 2010

Indochine

Ningún ochentero que se precie de tal, podría  olvidarse de la espectacular música pop que arrasó con los primeros lugares en las radios y que  sonó fuerte en todas las fiestas ochenteras de la mano de Indochina, ese grupo francés New Wave que nos hacía saltar al ritmo de sus melodías, instrumentos y su extraño lenguaje gutural.Acostumbrados a oir el rock anglo y español desde siempre, las baladas y otros estilos musicales; casi adormecidos ya por los idiomas y ritmos conocidos, repentinamente desde las radios limeñas cuyas señales  llegaban a Abancay  con mucha dificultad como 11.60, Radio Panamericana, etc., empezó a sonar un estilo musical más atrevido,  más ágil  y sintetizado cuyas letras  tratábamos de interpretarlas con nuestros escasos medios y  las balbuceabamos con fuerza para dar rienda suelta a ese espiritu adolescente atrapado entre el miedo y la pasión por vivir , como una especie de catarsis.Ciertamente, era la música nuestra única fuga desde la realidad, esa preocupante y triste realidad.Eramos muy jóvenes y estabamos bajo mucha presión y en peligro constante debido a que Abancay fue declarada Zona Roja por el terrorismo que asolaba nuestra frágil sociedad y nuestras vidas.


Mientras esa realidad nos asediaba, nosotros nos fugabamos a  las discotecas y locales que simulaban serlos como el Club Unión o La Sociedad de Artesanos donde los Djs preparaban sus mejores temas, su mejor repertorio, como quien prepara sus mejores armas, para extasiar a ese público joven e irreverente, sediento de música y diversión.Un DJ como El Cachito sabía perfectamente cuál era su rol con esa juventud y en cada fiesta. daba lo mejor de sí.No era solamente poner música y listo.No tenía que cumpir y punto.El iba más allá y  nos complacía con los saludos y con los temas solicitados, pero lo hacía con mucha pasión y alegría, con verdadera voluntad.De esa forma nos alegraba la ya efervescente noche.Con un play en el deck del tocacintas se iniciaba Al'assaut y se desataba la euforia , entre luces de colores y flashes; Y nadie, absolutamente nadie, se quedaba parado sin agarrar una chica para bailar o no se movía para armar su grupo, el que inmediatamente saltaba a la pista con miembros de entre 6, 8 o más socios y se tomaban por Asalto un espacio amplio de la "disco" ocasional para  brincar el ritmo mientras los tragos corrían de mano en mano aumentando la euforia.¡Ay del que osara atravesarse entre  el grupo o empujar a alguno de los danzantes!.Y si luego el Dj ponía el Tercer Sexo (3e sex), Canary Bay, L'Aventurier, el clímax era total.Cada uno, en turno iba haciendo gala de sus mejores movimientos, entrenados muchas veces en días anteriores en solitario.Yo estaba generalmente en algún grupo y  estaba no porque no pudiera agarrar una chica sino que se pasaba mejor con los muchachos.Claro que  a la hora de las baladas venía el castigo, ya todas las chicas estaban ocupadas :) :(





 Passe le cap de l'ouragan
L'endroit perdu isole au bout des mers
Il y a des vaisseaux fantomes dans l'ocean
Pour proteger toute la vie de la terre
Eh! Eh! C'est une baie qui est
tres loin, tres loin d'ici
Eh! Eh! Une baie en secret ou personne ne peut aller
C'est a Canary Bay Ouh! Ouh!
   
Tercer Sexo, L'aventurier, Canary Bay (mi favorito), Al Assaut y L' Opportuniste, Kao Bang y otros éxitos más fueron el gran aporte de Indochina a los 80 y a nuestra diversion.¡Cómo olvidarlos!


¡Disfrútenlos!

viernes, 26 de noviembre de 2010

Tertulias en Lima ( 25-11-10 )

 Texto: W. Valenzuela - Fotos: R. Venegas - Lugar: Club Apurímac (Lima)
Queridos compañeros:

tal como comentaron los demas compañeros cumplimos con reunirnos aqui en Lima, no se imaginan la gran alegria de reencontrarnos y comentar nuestras experiencias y presentarnos quienes somos, se imaginan fue como ingresar el primer dia de colegio, soy fulano de tal y demas...es logico..todos cambiamos y la memoria es fragil, mas aun cuando nos reunimos las diferentes secciones y a uno solo los recordamos de vista o simplemente no los recordamos. soy william valenzuela , hijo del pajo recuerdan  si,sii, jugaba futbol de la selecion del colegio y asi sucesivamente... fue gracioso pero gratificante saber que hacemos por la vida. Todo esto a peticion de Julito Lagos que solo lo conocia por la foto y en persona es otra, mucha chela comparito yo le dije que el barril no pasa y parece que se quedo en su pansita, ja,ja pero lo importante que todos nos bromeamos con buenas vibras. 

 Y quienes nos reunimos :

william Alve, edgar orihuela,julio lagos,ramon venegas,edmer carrion, gustavo tello(gutepa),...saravia, y yo 
William Valenzuela, Edgar Orihuela, Ramón Venegas, Gustavo Tello, Edmer Carrión, Lizandro Saravia, Julio Lagos y amigo de Julio


  * Nos comprometimos a continuar reunirnos y ver todas las propuestas que sean realizables.
 * Por lo pronto volveremos a reunirnos el 3 de diciembre para una pichanga y un almuerzo que Julito lagos se ofrecio con tanto cariño,      imposible decir No. es basicamente el comprometernos y cada uno aportara segun sus condiciones y posibilidades
* Realizaremos nueva convocatoria a los demas compañeros que esten por aca y realmente quieran participar, como comentamos no perdamos fuerzas con los que no desean, esa fuerza la necesitamos para lograr los objetivos que nos tracemos.

* Para la llegada de nuestro chochera Joselyn la tenemos en ajenda el dia 17, solo falta  que nos digas la hora que llegaras y a que hora estas disponible para compartir momentos gratos con la mayoria que estemos aqui.
* Nos tomamos fotos, que Ramon la publicara
*Que bueno saber que dar gracias a Dios y a todos los amigos que hemos compartido gran parte de nuestras vidas . tambien quiero decirles a todos Uds. GRACIAS , MUCHAS GRACIAS POR SER MIS AMIGOS Y COMPAÑEROS los quiero mucho aunque no lo demuestre como dijo por alli Edgar.. con un besito, ji,ji.. fuera de bromas GRACIAS
* Con esto queremos indicarles que tambien tenemos todas las ganas de hacer las cosas bien y dejar la semilla que debe dar sus frutos este NUEVO 8 OCTUBRE 2011.
W. Valenzuela, W. Alve, Edmer, Carrión, Gustavo Tello, Julio Lagos, Edgar Orihuela y Ramón Venegas

Saludos
William Valenzuela

Nota
datos de nuestro amigo


Gustavo Tello : 981745651

jueves, 18 de noviembre de 2010

La Z del Loco Bedoya

El "Loco Bedoya" era su nombre de pila, su chapa; y aunque sabía que lo llamaban así tanto alumnos como profesores, al parecer, no le molestaba.Lo asumía y hasta le complacía.Claro que nadie se dirigía a él de esa forma.¡Ni intentarlo!.

Era el profesor de Educación Artística y sin temor a equivocarme, fue el más histriónico de todos.El más rudo, impredecible, implacable, el personaje bizarro, al final de cuentas, el más loco.Hasta su apariencia lo delataba de inmediato, entre hippie e israelita, usaba ese look que desencajaba totalmente del formato ochentero de sus colegas.De hecho aún permanecía algo pegado en la moda de los 70.

Cuando lo tuvimos por primera vez como profesor quedamos inmediatamente pasmados por su actitud algo hostil.El no corregía las pruebas de dibujo, él arrancaba las hojas de sopetón de nuestros bien cuidados cuadernos si no le agradaba el resultado de tanto esfuerzo depositado en días anteriores, cosa que yo no entendía y reprochaba.Era una de esas actitudes medievales que debíamos enfrentar cuando  presentábamos nuestras tareas.Era hasta traumatizante para nuestro escaso entendimiento sobre la personalidad del ser humano ya que ni siquiera nos entendíamos nosotros mismos.Yo veía como algunos compañeros lloraban cuando eran "corregidos" de esa forma.Y si se trataba de poner buena nota, pues de igual manera nos rasgaba la hoja del cuaderno con un lapicero con tal fuerza que marcaba hasta 3 o 4 hojas posteriores. Realmente no sé cuál era su objetivo.

Como anécdotas recuerdo que una vez llegó a la sala profiriendo: "!abran las ventanas carajo!¡hace calor!"; todos nos mirábamos absortos ya que las salas de clases por lo general, si bien tenían ventanas, no tenían muchos vidrios que digamos, aún así no faltaba quien le respondía... "profe, las ventanas no tienen vidrios",(demasiado predecible) a lo que él clavando la miraba en cualquier parte remataba... "igual ábranlas ¡carajo!".Cosa que evidentemente se cumplía.Recuerdo otra vez que fuimos de paseo a un lugar de las afueras de la ciudad y el personaje en cuestión se bañó en el río completamente desnudo, tal como el altísimo lo echó al mundo, feliz, haciendo gala de su libertad y locura, cosa que me pareció muy divertida y que no pasó desapercibido para nadie ya que era algo insólito en esa sociedad tan pacata y conservadora que tenía Abancay en esos tiempos y de la cual eramos parte.El tema  fue comentario obligado en todo el colegio por muchos tiempo obviamente.¿Alguien puede cuestionarse aún por qué le decían "loco"? :) :

Estoy siendo objetivo y honesto al describir tales hechos.Nunca tuve una relación más profunda en otros ámbitos con el profe y con el tiempo lo fui entendiendo un poco tal como lo hicieron muchos que posteriormente  hasta se hicieron amigos de él. Quizás un día lo vea otra vez y conversemos distendidamente sobre esto.No lo sé.Lo que si puedo relatar es que  gracias a su técnica de dibujo aprendí a hacer la "Z" que siempre nos obligaba a incorporarla cuando teníamos que dibujar un paisaje, fuera el que fuera.Sin Z no había nada.La Zeta era la matriz del dibujo, la Z era la clave, la raíz del paisaje y así lo hacíamos.Si no estaba la Z bien clara, el profe se irritaba preguntando "¿Donde está la zeta? ¡¿dónde está la zeta, carajo?!".
Fue imposible no olvidarse de la famosa Z cuando había que dibujar, afortunadamente creo que aprendí.Así dibujo cualquier paisaje hoy en día.Tomó una hoja y con el lápiz trazo la zeta imitando al  Zorro  que  marca a sus enemigos con su sable en la piel.Recuerdo también que en sus clases nos llevaba hacia el exterior del colegio para visualizar un paisaje y con métodos sencillos nos hacía dibujarlos y pucha que con el paso de los meses hacíamos buenos dibujos.Claro, yo no era de los buenos pero algo me resultaba. Desde ya comprendí que  el arte no era lo mío a pesar que lo aprecio muchísimo. Quizás fui hecho para apreciarlo y no para crearlo...¿no dicen que el arte está en los ojos de quien lo aprecia? 

 En fin, hay muchas anécdotas con el "Loco Bedoya"  y creo que cada quien tiene la suya.

Quizás el recuerdo más imperecedero sea el de haber colocado en el Cerro Quisapata la insignia de piedras del colegio Miguel Grau que fue otra de sus locuras.


¿A quién más podría ocurrírsele sacar piedras del Río Mariño y a través de una cadena humana de alumnos que se denominó "operación hormiga" tuvimos que llevarlas hasta arriba?. ¿Saben el riesgo que eso significaba?
Indudablemente el "Loco Bedoya" está entre los personajes que le dieron color y forma a nuestras vidas en ese pequeño espacio temporal que implicó estar presente en sus clases.Así como lo hace el  artista del pincel.De alguna forma trazó unas líneas en nuestra personalidad y pintó algunos instantes de  nuestros días de estudiantes con colores cálidos y fríos para darle  sentido a nuestra existencia.
Concluyo diciendo que la vida necesita un poco de todo para ser vida.Algo de miedo, algo de riesgo, algo de risa, algo de dolor, algo de felicidad, algo de llanto y algo de locura.Probablemente esa fue la forma en que el profesor trataba de prepararnos para la vida, más allá del mero trámite de enseñar la asignatura.No lo sé.Debo creer que fue así.


“Quien vive sin locura no es tan cuerdo como parece”.
La Rochefoucauld

lunes, 15 de noviembre de 2010

¡Aulas del recuerdo!

 Enviado por Toño Riveros el 13-11-2010

Amigos todos; deseando que todo les este yendo de lo mejor, adjunto algunas fotos del segundo y tercer pabellon del colegio que cobijan las aulas en las que cursamos nuestra secundaria.
Como podran notar en el tercer pabellon ya iniciaron con su demolicion; queda una gran nostalgia de no volver a ver lo que fue antes.
Edwar Salvador Palacios Vasquez, no se si se pudiera filmar o hacer un diseño en 3D -como se estaba sugiriendo en algunas reuniones- de todos los pabellones y ambientes del cole, al menos para que queden en nuestros archivos. No se pueden borrar asi por asi, más de cien años de gloria...
Las fotos corresponden al 8 de octubre del presente año, en la que recorrimos con Vlady por los pasillos del recuerdo...


Un abrazo a todos.
Con afecto,
Toño.

viernes, 12 de noviembre de 2010

136 Aniversario de Abancay

El 3 de noviembre estuvo de Aniversario la Ciudad de Abancay.Cumplió 136 años de su fundación.Se agradece a quienes crearon el powerpoint.Yo lo convertí en video y lo subí a Youtube con la finalidad de dar a conocer esta hermosa y amada tierra.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Una batalla de 80 millones de años

Desde niño me sentí atraído por la paleontología, como todo niño supongo, solo que a esa edad no conocía el nombre real de esta ciencia que estudia el pasado de la vida en nuestro planeta  a través de los restos fósilesDentro de esta ciencia está la  dinosaurología, rama  que me llamó mucho la atención  porque estudia la vida de esas enormes bestias que habitaron  La Tierra mucho antes que apareciera el hombre; los dinosaurios, esos que ya no están pero que dejaron sus restos para que el hombre de hoy trate de descifrar su existencia. Recuerdo mi fascinación por conocer ampliamente sus nombres y sus posibles formas reconstruidas por los científicos a partir de las evidencias fósiles que hay en muchos museos del mundo. Hasta hoy  sigue asombrándome ya que cada vez nos acercamos más y más al pleno conocimiento de la edad de nuestro planeta y a descubrir las antiguas formas de vida y por supuesto a conocer el complejo camino de la evolución humana.Recuerdo, y con mucha nostalgia mi album de dinosaurios y aquellos días en que presuroso y emocionado compraba en los kioscos los sobres de figuritas.Los abría ansioso y ante mis ojos aparecían las imagenes de diversos saurios; brontosaurio, coritosaurio, triceratops,  velociraptor, tiranosaurio rex, pteranodontes, ictiosaurios, etc, etc.Adoraba mi album y lo leía y releía.Qué habrá sido de él.


En este camino de aprendizaje sobre dinosaurios, hace unos años una vieja noticia me impactó (nueva para mí), ya que se halló en 1971 en Mongolia (región de Toogreeg) un conjunto de fósiles  de 2 animales que murieron como abrazados pero que no tenían nada en común para perecer de dicha forma.  Uno era un Velociraptor (Depredador) y el otro un Protoceratops (Herbívoro). Ambos habían perecido en extrañas circunstancias a pesar de que era el Velociraptor quien generalmente ganaba estas batallas como buen cazador. ¿Qué había ocurrido?.¿Por qué habían llegado a su fin de esta forma?


Un detallado estudio y reconstrucción de los hechos apunta a que el Velociraptor se abalanzó sobre su presa que tenía en tamaño de un cerdo común y le enterró una de sus garras debajo de su caparazón platiforme de la cabeza, aparentemente en el cuello como era de costumbre en los velociraptors, pero éste no consideró que el furioso Protoceratops no iba a dejarse asesinar sin mantener una lucha implacable. Fue así que con su pico triturador mordió el otro brazo del raptor para no soltarlo jamás. Luchando en las laderas de una duna, encarnizadamente, pasaron los minutos o quizás horas hasta que fueron enterrados vivos, allí murieron aplastados por  la arena probablemente a raíz de alguna tormenta para reaparecer 80 millones de años después en tierras de Gengis Kan, quizás como una evidencia de que en ese pueblo de guerreros no solo los humanos fueron valientes sino que además sus milenarios habitantes.

Los restos de ambos guerreros prehistóricos fueron trasladados al Museo de Historia Natural de Ulán Bator, capital de Mongolia y permanecen allí bien conservados y está abierto para que todo el mundo pueda apreciar estas joyas del Periodo Cretácico (Era Mesozoica) como evidencia de que nuestro planeta estuvo poblado de hace millones de años por diversas criaturas entre ellas el aguerrido cazador llamado Velociraptor y el combativo Protoceratops.









By: Kalu

lunes, 1 de noviembre de 2010

El Barranco

 En el barranco de K'ello-k'ello se encontraron, la tropa de caballos de don Garayar y los becerros de la señora Grimalda. Nicacha y Pablucha gritaron desde la entrada del barranco:

--¡Sujetaychis! ¡Sujetaychis! (¡Sujetad!)

Pero la piara atropelló. En el camino que cruza el barranco, se revolvieron los becerros, llorando.

--¡Sujetaychis!--Los mak'tillos Nicacha y Pablucha subieron, camino arriba, arañando la tierra.

Las mulas se animaron en el camino, sacudiendo sus cabezas; resoplando las narices, entraron a carrera en la quebrada, las madrineras atropellaron por delante. Atorándose con el polvo, los becerritos se arrimaron al cerroé algunos pudieron volverse y corrieron entre la piara. La mula nazqueña de don Garayar levantó sus dos patas y clavó sus cascos en la frente del "Pringo". El "Pringo" cayó al barranco, rebotó varias veces entre los peñascos y llegó hasta el fondo del abismo. Boqueando sangre murió a la orilla del riachuelo.

La piara siguió, quebrada adentro, levantando polvo.

--¡Antes, uno nomás ha muerto! ¡Hubiera gritado, pues, más fuerte!--Hablando, el mulero de don Garayar se agachó en el canto del camino para mirar el barranco.

--¡Ay señorcito! ¡La señora nos latigueará; seguro nos colgará en el trojal!

--¡Pringuchallaya! ¡Pringucha!

Mirando el barranco, los mak'tillos llamaron a gritos al becerrito muerto.

La Ene, madre del "Pringo", era la vaca más lechera de la señora Grimalda. Un balde lleno le ordeñaban todos los días. La llamaba Ene, porque sobre el lomo negro tenía dibujada una letra N, en piel blanca. La Ene era alta y robusta, ya había dado a la patrona varios novillos grandes y varias lecheras. La patrona la miraba todos los días, contenta:

--¡Es mi vaca! ¡Mi mamacha! (¡Mi madrecital).

Le hacían cariño, palmeándole en el cuello.

Esta vez, su cría era el "Pringo". La vaquera lo bautizó con ese nombre desde el primer día. "El Pringo", porque era blanco entero. El Mayordomo quería llamarlo "Misti", rorque era el más fino y el más grande de todas las crías de su edad.

--Parece extranjero--decía.

Pero todos los concertados de la señora, los becerreros y la gente del pueblo lo llamaron "Pringo". Es un nombre más cariñoso, más de indios, por eso quedó.


Los becerreros entraron llorando a la casa de la señora. Doña Grimalda salió al corredor para saber. Entonces los becerreros subieron las gradas, atropellándose; se arrodillaron en el suelo del corredor; y sin decir nada todavía, besaron el traje de la patrona; se taparon la cara con la falda de su dueña, y gimieron, atorándose con su saliva y con sus lágrimas.

--¡Mamitay!

--¡No pues! ¡Mamitay!

Doña Grimalda gritó, empujando con los pies a los muchachos.

--¡Caray! ¿Qué pasa?

--"Pringo" pues, mamitay. En K'ello-k'ello, empujando mulas de don Garayar

--¡"Pringo" pues! ¡Muriendo ya, mamitay!

Ganándose, ganándose, los becerreros abrazaron los pies de doña Grimalda, uno más que otro; querían besar los pies de la patrona.

--¡Ay Dios mío! ¡Mi becerritol ¡Santusa, Federico, Antonio...!

Bajó las gradas y llamó a sus concertados desde el patio.

--iCorran a K'ello-k'ello! ¡Se ha desbarrancado el "Pringo"! ¿Qué hacen esos, amontonados allí? ¡Vayan, por delante!

 Los becerreros saltaron las gradas y pasaron al zaguán, arrastrando sus ponchos. Toda la gente de la señora salió tras de ellos.

Trajeron cargado al "Pringo". Lo tendieron sobre un poncho, en el corredor. Doña Grimalda, lloró, largo rato, de cuclillas junto al becerrito muerto. Pero la vaquera y los mak'tillos, lloraron todo el día, hasta que entró el sol.

--¡Mi papacito! ¡Pringuchallaya!

--¡Ay niñito, súmak'wawacha! (¡Criatura hermosa!).

--¡Súmak' wawacha!

Mientras el Mayordomo le abría el cuerpo con su cuchillo grande; mientras le sacaba el cuerito; mientras hundía sus puños en la carne, para separar el cuero, la vaquera y los mak'tillos, seguían llamando:

--¡Niñucha! ¡Por qué pues!

--¡Por qué pues, súmak'wawacha!

Al día siguiente, temprano, la Ene bajaría el cerro bramando en el camino. Guiando a las lecheras vendría como siempre. Llamaría primero desde el zaguán. A esa hora, ya goteaba leche de sus pezones hinchados.

Pero el Mayordomo le dio un consejo a la señora.

--Así he hecho yo también, mamita, en mi chacra de las punas--le dijo.

Y la señora aceptó.

Rayando la aurora, don Fermín clavó dos estacas en el patio de ordeñar, y sobre las estacas un palo de lambras. Después trajo al patio el cuero del "Pringo", lo tendió sobre el palo, estirándolo y ajustando las puntas con elavos, sobre la tierra.

A la salida del sol, las vacas lecheras estaban ya en el callejón llamando a sus crías. La Ene se paraba frente al zaguán; y desde allí bramaba sin descanso, hasta que le abrían la puerta. Gritando todavía pasaba el patio y entraba al corral de ordeñar.

Esa mañana, la Ene llegó apurada; rozando su hocico en el zaguán, llamó a su "Pringo". El mismo don Fermín le abrió la puerta. La vaca pasó corriendo el patio. La señora se había levantado ya, y estaba sentada en las gradas del corredor.

La Ene entró al corral. Estirando el cuello, bramando despacito, se acercó donde su "Pringo"; empezó a lamerle, como todas las mañanas. Grande le lamía, su lengua áspera señalaba el cuero del becerrito. La vaquera le maniató bien; ordeñándole un poquito humedeció los pezones, para empezar. La leche hacía ruido sobre el balde.

--¡Mamaya! ¡Y'astá mamaya! --llamando a gritos pas-- del corral al patio, el Pablucha.

La señora entró al corral, y vio a su vaca. Estaba lamiendo el cuerito del "Pringo", mirándolo tranquila, con sus ojos dulces.

Así fue, todas las mañanas; hasta que la vaquera y el Mayordomo, se cansaron de clavar y desclavar el cuero del "Pringo". Cuando la leche de la Ene empezó a secarse, tiraban nomás el cuerito sobre un montón de piedras que había en el corral, al pie del muro. La vaca corría hasta el extremo del corral, buscando a su hijo; se paraba junto al cerco, mirando el cuero del becerrito. Todas las mañanas lavaba con su lengua el cuero del "Pringo". Y la vaquera la ordeñaba, hasta la última gota.

Como todas las vacas, la Ene también, acabado el ordeño, empezaba a rumiar, después se echaba en el suelo, junto al cuerito seco del "Pringo", y seguía, con los ojos medio cerrados. Mientras, el sol alto despejaba las nubes, alumbraba fuerte y caldeaba la gran quebrada.




F I N

Obra de José María Arguedas