martes, 8 de febrero de 2011

Lluvia

Llueve intensamente en toda la zona andina y causa estragos muchas veces.La naturaleza se torna implacable para el ser humano y no es que sea a propósito.La naturaleza sólo es. No tiene motivos para ser o hacer lo que hace.El hombre solo debe sobrevivir y adaptarse como bien lo ha sabido hacer desde hace millones de años.

En Arica, no suele llover casi nunca.Obvio, es zona desértica y está a orillas del mar.Sin embargo, cada vez se hace mas normal que durante el invierno altiplánico caiga algo de lluvia también.Es raro eso.Debe ser el cambio climático o sencillamente los procesos naturales del planeta.Lo que hoy es desierto, hace millones de años no lo fue, pero puede que en el futuro vuelva a ser como antes.Todo cambia.El mar azul ahora es color café por todo lo que traen los rios desde el altiplano.Pero los pocos valles se nutren y todo será para mejor.

La lluvia en muchos lugares es muy valorada y se espera con ansias que vuelva.Podrá causar algunos daños, pero siempre será más su aporte.

Personalmente admiro y gusto de la lluvia.Me recuerda mucho la sierra, Abancay, Cusco, Andahuaylas, etc.Sus truenos, relámpagos, su frío, su poder.Uno se siente minúsculo ante tal manifestación.De niño me encantaba jugar un rato bajo la lluvia, en las lloviznas mojarme, correr hacia casa a guarecerse y mirar la lluvia caer, sentir su murmullo suave primero e intenso después.Esperar el arcoiris.Todo ello es algo mágico, intenso.De jovenzuelo alguna vez la lluvia me pilló por el campo paseando con alguna chica.Motivo necesario para quedarnos por un par de horas o más bajo algún árbol lo suficientemente amplio para protegernos, luego, como es lógico debía "brindar" mi compañía y calor a la chiquilla.La lluvia lejos de separarnos nos acercaba.Cesada la lluvia y ya de noche, volvíamos a casa, mojados completos, embarrados y tiritones por el frío, pero satisfechos de tan intensa aventura. Al día siguiente un resfriado podía ser el pago por todo lo vivido, pero bien lo valía.Esas cosas no pasan 2 veces.No se puede olvidar a la chica que estuvo acurrucada a tí durante tanto tiempo cuando solo tienes 16 años y todo es inocente.No se puede olvidar su rostro mojado ni sus cabellos despeinados y sus labios temblorosos pidiendo algo de calor.No se puede olvidar que te digan "abrázame" y quedes así durante mucho rato piel a piel dando paso a un montón de sensaciones y emociones que ambos en la medida de lo posible dejaban fluir.

La lluvia te puede entregar todas esas cosas y más.Todo depende dónde y cómo te agarre. ;)



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