viernes, 17 de agosto de 2012

El cuervo


Edgar Allan Poe
(Boston, 1809 - Baltimore, 1849)


Poe escribió el poema como una narrativa, sin crear intencionalmente una alegoría o caer en el didactismo. El tema central del poema es la devoción sin fin. El narrador experimenta un perverso conflicto entre el deseo de recordar y el deseo de olvidar. Parece sentir algo de placer en enfocarse en su pérdida. El narrador asume que «nunca más» es lo único que logra retener el ave, y aún así continúa haciéndole preguntas, sabiendo cuál será la respuesta. Sus preguntas, entonces, son deliberadamente autodespreciativas y lo llevan aún más a ese sentimiento de pérdida. Poe no deja en claro si el cuervo en realidad entiende lo que dice o si su intención es crear una reacción en el narrador del poema. El narrador comienza débil y cansado, se torna desconsolado y arrepentido antes de pasar a la histeria y, al final, a la locura. Christopher F. S. Maligec sugiere que el poema es un tipo de paraclausithyron elegiaco, una forma poética desarrollada por los grecorromanos que consiste en el lamento de un poeta frente a la puerta cerrada de su amada.(wikipedia)




Y el Cuervo nunca emprendió el vuelo.
Aún sigue posado, aún sigue posado
en el pálido busto de Palas.
en el dintel de la puerta de mi cuarto.
Y sus ojos tienen la apariencia
de los de un demonio que está soñando.
Y la luz de la lámpara que sobre él se derrama
tiende en el suelo su sombra. Y mi alma,
del fondo de esa sombra que flota sobre el suelo,
no podrá liberarse. ¡Nunca más!

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